Los calçots entraron en casa como una excusa para preparar la salsa romesco.
Nos gusta esa salsa densa y llena de sabor y quería hacerla en casa.
Atreverse con los calçots ya eran palabras mayores pero ,aún así, los compré.Varios días estuvieron en casa mortificándome la conciencia.Llegado el fin de semana con más tiempo libre ya no había excusa.
Al prepararlos ya me picaban los ojos y pensé que, aunque perdiera el tiempo en la preparación, si no gustaban ya formarían parte de una crema de verduras y listo.
Y Andrea fue la más decidida;cuando vi que se comía dos seguidos me lancé yo también.
Fue una sorpresa muy agradable:no solo no sabían a cebolla,que la odio, si no que el sabor del interior del tallo era dulce, suave y muy agradable.
Así que aquí está mi experiencia con ellos a la espera de una calçotada típica bien hecha en unas brasas.
Ingredientes para la salsa
- 400 g de tomates
- Tres dientes de ajo
- 100 g de almendras tostadas
- Una rebanada de pan
- 2 ñoras o pimientos choriceros
- Vinagre de Jerez
- Sal
- Pimienta
- Aceite
Preparación
- Pon a asar los tomates , los ajos sin pelar y la rebanada de pan durante 45 minutos a 200º.
- Cuando estén fríos,pela los tomates y los ajos.
- Pon todos los ingredientes menos el aceite en un vaso batidor y tritura.
- Pon a punto de sal ,pimienta y vinagre.Incorpora el aceite y tritura otra vez.
- Pasa por un chino.
#Nota:
- Es una salsa más bien espesa y no finamente triturada.
Los calçots
Se compran en manojos.
- En realidad son como cebolletas que no desarrollan el bulbo;el aspecto es más parecido al puerro.
- Para asarlos en casa haz lo siguiente:
Corta la parte de la raíz y gran parte de los tallos.
Quita las primeras capas del tallo y lávalos muy bien.Sécalos.
Precalienta el horno a 220º.
Pon los calçots sobre la rejilla del horno de forma transversal a los huecos para que no se caigan.
Pon debajo de la rejilla la bandeja del horno y un papel encima porque se manchará mucho.
Mete los calçots,no necesitan ni sal ni aceite ahora.
Sube la temperatura del horno a 250º.
Asa durante unos 10-15 minutos dependiendo del grosor del tallo.
Saca y envuélvelos rápido en papel de plata;deja unos 5 minutos.
Pon en una bandeja y échales sal.
3.Solo te queda mojar en el romesco como si no hubiera mañana.
4.Ya sabes, inclinas la cabeza mirando al techo y metes el calçot en la boca,Yo no lo comí entero.Si raspas con los dientes, te encuentras la agradable sorpresa de un interior suave y dulce y las capas de afuera las deseché.
Er... no retiras la capa exterior quemada del calçot?
ResponderEliminarEso lo hace el que lo come.
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