Un pan para el fin de semana que parece se presenta invernal. ¡Qué lo disfrutéis! Ingredientes para un molde de cake grande 600 gr. de harina 180 ml. de agua 180 ml. de leche 60 gr. de mantequilla 30 gr. de azúcar Una poquito de sal 12 gr. de levadura fresca o 4 gr. de levadura seca. Leche para pintar 100 gr. de Nocilla para mezclar con la mitad de la masa Preparación Preparamos la masa mezclando todos los ingredientes en un cuenco,menos la nocilla y se amasa unos diez minutos. Dividimos la masa en dos y a una de ellas le mezclamos la Nocilla hasta integrarla perfectamente. Dejamos levar. Sacamos las masa blanca y la desgasificamos, la aplastamos con el rodillo como si fuera para una pizza pero de forma alagada.Hacemos lo mismo con la masa de Nocilla y la ponemos sobre la blanca. Para formar el pan enrollamos la masa de arriba a abajo presionando bien con los pulgares para ir cerrando el rollo. Metemos en el molde previamente engrasado con mantequilla ...
Finalizada la Primera Gran Guerra, allá por el año 1918 y casi a modo de celebración, se fundaba en la villa asturiana de Salas La Casa del Profesor, un restaurante café de la época, lugar de tertulia y entretenimiento. El establecimiento vivió su época más dorada habiéndolo regentado el singular e irrepetible Falín, antiguo funerario y corresponsal de prensa que en su época de profesor de música armonizó a toda el contorno desde tan ilustre local. En las tardes de reunión y para los clientes habituales, La Casa del Profesor elaboraba unas pastas de avellana que hacían muy amenos aquellos cafés de invierno. Por aquél entonces, ya habían regresado algunos emigrantes, de los que habían hecho las Américas, que de vuelta a su pueblo natal y convertidos en indianos frecuentaban el local. Sin acertar a poner nombre a tan deliciosas pastas, y haciendo uso de un apelativo sudamericano uno de ellos decía a Falín: " ¡ Dame un carajo de esos ! " y el hombre y también el nom...
Empiezo a pensar que complicarme la vida en la cocina está empezando a ser un pasatiempos entretenido. Me gustan los retos en la cocina, enfrentarme a productos que nunca antes había trabajado y , además, me ocurre, que la primera experiencia suele salirme bien;la segunda ya es otra cosa. Creo que tiene que ver con la motivación que produce ese enfrentamiento y, reconozco que en mi caso, por el amor propio, que me motiva a tirar ´"palante" con lo que sea. Pero ya que me confieso,lo cuento todo:los macarons no me han salido a la primera y no me apetece probar una segunda vez y herir mi orgullo de nuevo, jeje. Esto viene a cuento porque me planto en la canicería, veo un lacón fresco de 4 kilos y me tiro a él. Ya lo había hecho asado pero quería probar a cocerlo.Se planteaba el problema del tamaño de la olla y el carnicero, con buen criterio,me recomendó cortarlo en dos y así lo hicimos. ¿Y cómo coño se cuece esto? Referencias por internet pocas.Así que me lanzo...
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